UNA FORMA DE MIRAR LA VIDA

UNA FORMA DE MIRAR LA VIDA
mirando a la vida

viernes, 20 de mayo de 2011

LOVE AND DEATH (QUE ALGUIEN ME LO EXPLIQUE)

Querer es sufrir.
Para evitar sufrir, no se debe querer.
Pero luego se sufre, por no amar.
Por lo tanto, amar es sufrir, no amar es sufrir, sufrir es sufrir.
Ser feliz es amar, luego ser feliz es sufrir, pero sufrir le vuelve a uno infeliz; por lo tanto, para ser feliz se tiene que amar, o amar para sufrir, o sufrir de demasiada felicidad.
Espero que lo entiendas.
(Woody Allen)

NO TE SALVES

No te quedes inmóvil al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca.
.
No te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer lo párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo.
.
Pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el jubilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo

-Mario Benedetti-

miércoles, 18 de mayo de 2011

MUCHO MEJOR...¡¡¡¡¡ DESPEINDADA !!!!

Hoy he aprendido que hay que dejar que la vida te despeine.
 Por eso he decidido disfrutar la vida con mayor intensidad. El mundo está loco. Definitivamente loco: lo rico, engorda; lo lindo sale caro; el sol que ilumina tu rostro arruga; y lo realmente bueno de esta vida, despeina. Hacer el amor, despeina. Reírte a carcajadas, despeina. Viajar, volar, correr, meterte en el mar, despeina. Quitarte la ropa, despeina. Besar a la persona que amas, despeina. Jugar, despeina. Cantar hasta que te quedes sin aire, despeina. Bailar hasta que dudes si fue buena idea ponerte tacones altos esa noche, te deja el pelo irreconocible. Así que como siempre cada vez que nos veamos yo voy a estar con el cabello despeinado. Sin embargo, no tengas duda de que estaré pasando por el momento más feliz de mi vida.
Es ley de vida: siempre va a estar más despeinada la mujer que elija ir en el primer carrito de la montaña rusa, que la que elija no subirse.
Puede ser que me sienta tentada a ser una mujer impecable, peinada y planchadita por dentro y por fuera.
El aviso clasificado de este mundo exige buena presencia: péinate, ponte, sácate, cómprate, corre, adelgaza, come sano, camina derechita, ponte seria,... Y quizá debería seguir las instrucciones pero ¿cuándo me van a dar la orden de ser feliz? Acaso no se dan cuenta que para lucir linda, me debo de sentir linda. ¡La persona más linda que puedo ser! Lo único que realmente importa es que al mirarme al espejo, vea a la mujer que quiero ser.
Por eso mi recomendación a todas las mujeres: entrégate, come rico, besa, abraza, baila, enamórate, relájate, viaja, salta, acuéstate tarde, levántate temprano, corre, vuela, canta, ponte linda, ponte cómoda, admira el paisaje, disfruta, y sobre todo deja que la vida te despeine.....

jueves, 5 de mayo de 2011

NO TE RESISTAS A TUS EMOCIONES. PERMÍTELAS!




PORQUE SI TE RESISTES A ELLAS ACABAN ENQUISTANDOSE Y SON DAÑINAS PARA LA SALUD FISICA Y EMOCIONAL.

CONVERSACIONES Y CADUCIDAD

Hace unos días estaba comentando con una amiga esos temas que nosotras, las mujeres, solemos hablar y que tanto bien nos hacen, porque además de recetas de cocina y el nombre de la boutique donde adquirimos esa prenda tan chic, también compartimos sentimientos que no sabemos muy bien qué hacer con ellos. Llegamos a una edad en que tenemos tan claro lo que queremos y como lo queremos,  que resulta difícil conformarse con lo que tenemos y que cada día nos aporta menos, nos enriquece menos y nos asfixia más. Para la mayoría, los hijos han dejado de ser esos polluelos a los que había que atender, cuidar y mimar, han levantado el vuelo y ya los vemos como empiezan a tomar sus propias decisiones y afrontan sus aciertos y sus errores. Entonces y solo entonces descubrimos a  nuestro lado ese "hijo" que no hemos parido pero que sí hemos cuidado, atendido y mimado a la vez que a nuestros polluelos, y que por norma no levanta el vuelo a no ser que encuentre otra "madre" más joven y apetitosa que le haga sentir el "gallito" del corral.
Pues bien, estábamos hablando de estos temas cuando me dijo una frase que me hizo recapacitar: " Me gusta que me quieran como yo quiero que me quieran, pero no a su manera". Y es que estamos tan acostumbradas a dar, a escuchar tantas veces lo mismo que pasamos por alto muchos pequeños detalles y en que te descuidas te saltan con eso de: "Claro que te quiero, mujer, pero a mi manera. No tengo la culpa de no saberlo hacer mejor". Te quiero pendiente de mi, de mis deseos, pendiente de mi vida venticuatro horas al día. Que cada vez que te llame, tú, estés ahí, dispuesta para mí. Yo soy tu vida. Soy tu esposo y señor, el que llega cansado a casa después de una dura jornada, aunque tú la lleves tan dura como él y encima cuando llegas al "dulce hogar" tengas que batallar con los niños, la cocina, el orden y la limpieza.
Ya el tiempo de la pasión pasó y el sentir mariposas en el estómago cuando oías su voz también pasó y ahora solo deseas encontrarte con ese compañero de camino que en su día escogiste para dejar señales de vuestro paso por la vida, pero solo lo reconoces como eso, como compañero, no es tu señor, ni tu amo, ni tu "hijo" crecidito, ni deseas que invada tu espacio ni tu aire y eso, precisamente eso, no lo entiende ni le interesa entenderlo, porque entonces pierde de golpe esa columna fuerte y recta que lo mantiene en un espacio cómodo. Y es que nos han engañado con que el amor duraba toda la vida y la pareja era siempre hasta que " la muerte os separe". No, el amor, el de verdad, sí dura toda la vida, pero ese amor está hecho de libertad, de espacios respetados, de complicidad, de cariño y de confianza. No es un amor de necesidades, no ahoga, no obstruye, rara avis difícil de hallar y la pareja se rompe cuando cualquiera de los que la forman invade el espacio vital del otro, equivocando amor con necesidad.
Seria mucho más facil, entender que todo en esta vida tiene caducidad. Hasta la propia vida.