INOCENTES

Hoy día de los Santos Inocentes. Y ayer, y antes de ayer, mañana, pasado mañana y al otro. Todos los días son Los Santos Inocentes. Todos los días nos toman por inocentes, porque no me negareis que los que llevan las riendas de este santo país no nos estan tomando el pelo como a lindos inocentes. Nos acribillan a impuestos, y no me vale que me contesteis diciendome que en otros paises pagan más, vivimos en este y en este tenemos que pagar. Lo que iba diciendo, pagamos impuestos para que después tengamos más bien poco en contrapartida y lo poco que tenemos nos lo quitan, si no preguntarles a los parados que ya no cobraran la misera cantida de los cuatrocientos veinte euros, (si alguien puede vivir con eso, que lo diga), para postre nos suben la luz, el transporte y todo aquello que les apetece. Nos cambian normas por decreto ley, para que nadie pueda decir nada. Mientras pagues a mamá Hacienda, nadie dirá ni una palabra, pero cuida un año te tenga que pagar ella, con la igleisa hemos topado, querido Sancho, porque te llamarán al orden y te haran presentar mil un papel, de esos que ellos ya tienen, porque resulta que saben más de tí que tú mismo. En deifinitiva, que mediante las elecciones borreguiles los subimos a la poltrona, pero después, el pueblo machacado y esquilmado que según ellos tiene verdaderamente el poder de gobernar, no puede mandarlos a freir churros (pensando siempre que eso por lo menos, lo saben hacer). Y ahí los tenemos bien guardados, abrigaditos y alimentados por los restos de sus dias, mientras el pueblo sufre sus desmanes.
Haber que podemos hacer para que dejen de pensar que somos inocentes y de paso....tontos

FELIZ NAVIDAD O EL LIO FAMILIAR

Ya se ha pasado la Noche Buena y el día de Navidad, ya volvemos todos a ser como eramos, si es que alguna vez hemos cambiado. No tengo muy claro el por qué estos dias insistimos tanto en ser mejores que el resto del año, somos como somos y una fecha en el calendario no creo tenga fuerza suficiente para cambiarnos. Si a caso cambiamos es porque queremos hacerlo y estamos preparados para ello, pero nos dá lo mismo que fecha es. El caso es que para las navidades todos nos deseamos felicidad, paz, armonia, buen rollito en definitiva y la realidad es que en muchas familias se vuelve a repetir lo de todos los años, intentan cenar juntos y en armonía y terminan no cenando ninguno. Tiene gracia la cosa. Si lo piensas bien ¿ a que viene ese intentar juntar personas que no se tratan el resto del año?, es lógico que la historia no termine como se desea. Otra cosa es el hecho de aprovechar estos días para juntarnos con aquellos que estando lejos de nosotros, nos echamos mutuamente de menos. Eso, sí es una alegría y entonces las navidades tienen un sentido. Aún a sí, me alegro de que ya hayan pasado, demasiado jaleo, demasiadas expectativas, demasiada comida, demasiada bebida y sin negar que las ha habido, demasaidas pocas risas. Pero es lo que tiene el tiempo que vivimos.
En fín, otro año que han pasado las fiestas de la fraternidad, no muy bien entendida, otro año que ya termina y otra vez nuevas ilusiones y esperanzas para comenzar el año nuevo, que es como cuando de niños estrenábamos cuaderno, las primeras hojas eran primorosas, pero poco a poco esa ilusión de lo nuevo se iba perdiendo y al final terminaba hecho unos zorros. Y es que los años nuevos son como los cuadernos nuevos, al principio todo son buenas intenciones, pero la mayoria solo quedan en eso, en intenciones nada mas.
¡ Feliz Año Nuevo ! y que de verdad consigamos hacer realidad alguno de nuestros sueños e ilusiones.

OVILLOS de M.Benedetti

Mientras devano la memoria
forma un ovillo la nostalgia
 
si la nostalgia desovillo
se irá ovillando la esperanza

siempre es el mismo hilo

Mercedes Sosa - Gracias a La Vida

ROSA ROSAE

Tu perfume
recuerdo de otros perfumes,
tu tacto
recuerdo de otros tactos,
tu imagen
recuerdo de otras imágenes
tan bellas como tú,
tan delicadas como tú
y que como tú
un día se marchitaran
en el búcaro de mi memoria

(En memoria de una gran amiga)

EL CAMINO

En la vida, todo nace, recorre un camino y muere, como las hojas de este cuadro.

ESTA NAVIDAD

Esta Navidad te deseo
la felicidad de unas risas infantiles,
una chimenea encendida,
el calor del hogar,
un corazón en paz
y un alma amiga.
Unas manos unidas
por el calor del amor
que el odio, el rencor y la envidia
estallen en crisis
para que puedas esta Navidad
hacerla eterna en mil días más.

MI MOMENTO

Hace mucho que el sol se escondió, mejor dicho, dejo de iluminar el cielo, porque realmente hoy las nubes le han impedido brillar. Los niños ya hace unas horas que duermen y el silencio invade la casa. Afuera, las luces navideñas dan algo de color a esta fría noche. Realmente yo también deberia de acostarme, el día ha sido duro desde que el despertador me sacó cruelmente de los brazos de Morfeo. La casa, los niños, el trabajo, solo ahora tengo unos minutos para mí, son mi remanso de soledad, de paz y el reencuentro conmigo misma. A estas horas de la noche o de comienzo del nuevo día, como más guste, es cuando puedo dejar abierta la puerta de mi mente y sacar de ella todo lo que he ido reteniendo durante la jornada. Quitarme el uniforme y la máscara y ser realmente yo, con mis ideas, mis sentimientos más intimos, mis anhelos y mis sueños. Puedo volcar en esta página todo aquello que quiero contar y que el trajin del día me lo impide. Puedo soñar con otras luces de navidad diferentes, con otros espacios que desconozco y por los que tengo curiosidad. Puedo escuchar la voz profunda del poeta, recitando esos versos que llegan al alma y la alimentan, o escuchar con los ojos cerrados esa música que ayuda al viaje de los sueños.
Pero los minutos pasan deprisa y la nueva jornada se acerca silenciosa con todos sus quehaceres. El cuerpo me pide descanso, y eso le voy a dar, pero antes solo unos minutos para mi, solo para mí. Vivir mi momento de hoy conscientemente, para poder cerrar la jornada que ya pertenece al pasado, mientras espero la del futuro.

SOLEDAD

La tarde se torna triste,

el cielo azul perdió su color

y las sombras acechan

por las solitarias callejas.

El paisaje es amigo,

hermano de mi alma perdida,

quiero, busco, pero no encuentro,

quiero soledad, pero busco compañía

un alma, gemela a la mía,

capaz de ver más allá de la materia

hablar de cosas vanas

y convertirlas en importantes

mirar las estrellas,

disertar sobre ellas,

pero sobre todo……

ser amante de la paz y de la noche

del día, la naturaleza y la risa,

pensando que solo hay un enemigo

contra el que luchar y vencer..¡ el tiempo ¡

Pero esa alma, no está entre las sombras

de las callejas, en su atardecer,

y mientras, la noche me cubre con su manto

y seca dos lágrimas

que de mis ojos huyen…

MOMENTOS PARA LA POESIA (1)

A REGAÑADIENTES CON LA VIDA

Hace unos días alguien me dijo que yo parecía estar  a regañadientes con la vida. Realmente no estoy a regañadientes con ella, si no con los seres humanos que les ha tocado vivir en la misma época que yo. Me explico, estoy a regañadientes con los políticos mercachifles y majaderos, además de amigos de lo que no les corresponde, que solo piensan en llenarse la pochaca junto con sus compinches y compadres, no vaya a ser que después no puedan seguir con el ritmo de vida verbenero que llevan mientras estan sentados en la poltrona del poder y eso que curándose en salud se colocan unos sueldos y unas jubilaciones que para si querrian todos los anciones que viven en la reisdencia geriátrica donde les ha tocado pasar sus últimos días. Y es que habría para todos y sobraría. Que nos meten con toda la desfachatez del mundo en una crisis que, según ellos, tardó en llegar a este santo país más que al resto del mundo, porque aquí resultaba que atábamos los perros con longanizas, cuando en el resto del mundo se comian los perros en longanizas, y que, como son más chulos que ninguno no solo nos metieron en la crisis mundial, resulta que son su afán de llenar sus bolsas vaciando las ajenas, nos capuzaron de cabeza en nuestra propia crisis, ya se sabe España es diferente. Crisis bancaria, crisis del ladrillo, crisis de la industria automovilística, crisis industrisl, crisis del turismo, crisis de la madre que los parió, que lo que van a conseguir es que a mí me dé una crisis personal. A mí y a la fila de españoles en paro.
Después estoy a regañadientes con los que conviven a mi lado y no saben lo que es el respeto por lo ajeno, ya que como a ellos no les cuesta un euro, (antes deciamos un duro) se permiten el lujo de deshacer todo aquello que con mis impuestos, nos coloca nuestro queridísimo ayuntamiento, para embellecer la ciudad, resguardarnos del cierzo que por estos lares sopla o para que los perros, tan simpáticos ellos y tan poco educados algunos de sus amos, tengan bolsitas para recoger los regalitos que nos dejan en cualquier sitio. Claro que sin importarles mucho, toman como objeto propicitario de su diversión todo aquello que les es ajeno, porque contra ellos no van nunca. Son vándalos, no tontos.
También ando un tanto a regañadientes con mis amigos, mis hijos o mi compañero, porque muchas veces me siento como si fuera una niña pequeña a la que hay que dirigir, educar, o sencillamente aconsejar, sin antes, haber pedido semejante despliegue de energías para salvarme de lo que piensan, es una equivocación por mi parte. Lo hacen de buena fé, lo reconozco y puedo agradecerlo, pero en muchas ocasiones me siento tan agobiada, que el solo hecho de que ese día salga nublado y mis energías esten bajas, me pone en el disparadero. Después está el hecho de que soy mujer trabajadora y ama de mi casa, ahi tenemos otro punto de fricción. ¿Quien demonios nos engañó con el cuento de la liberación femenina?, ¿es liberación veinticuatro horas de servicio?. Mientras intentas cuadrar cuentas o escribir cartas, ahora se escriben más emails, tienes en tu mente la imagen de tu hijo al que has dejado en el colegio con dolor de garganta y por consiguiente la petición de hora al pediatra, que está hasta las cejas de niños enfermos ese dia y amablemente te dicen que ya lo verá dos días más tarde. O la compra para la cena, el regalo para la suegra, por que su hijo, es decir tu santo esposo, no tiene tiempo de comprar o no sabe que regalarle, porque ya se sabe que de eso sabemos más las mujeres. O esa habitación que con esfuerzo has recogido a primera hora de la mañana y que cuando tú llegas está irreconocible, todo manga por hombro. En fín tanto tira la vida de mí, y de tí,  que sí le voy a dar la razón a quien me dijo que estaba a regañadientes con la vida. Por eso he pensado que mejor me voy a ir durante una semana a un monasterio budista que tengo aqui cerquita. Tal vez consiga hacer las paces conmigo misma y con la vida.