UNA FORMA DE MIRAR LA VIDA

UNA FORMA DE MIRAR LA VIDA
mirando a la vida

lunes, 21 de febrero de 2011

DE CAMINO Y LAS COSAS CLARAS

Me gusta mirar fotografías e imágenes y dejar que mi mente vaya y venga por recuerdos y pensamientos a su libre albedrío. Si son antiguas y no conozco bien el paisaje o el personaje fotografiado, le invento una vida y unas situaciones, que tal vez nada tengan que ver con la realidad, pero que para mí y en ese momento son reales y verdaderas.                                                                                                                                   Es bonito dejar la mente libre, porque de su mano también yo, me siento libre.
Esta imagen que aqui se ve, la tomé el verano pasado, un día de temperatura agradable, sin estres por horarios o por actividad. No me sentía presionada por la sociedad, ni por sus normas, ni por nada. En definitiva me sentía libre, física y siquicamente. Y cada vez que la miro, vuelvo a sentirme así y a notar la nostalgía que me produce y el rechazo, a lo que el resto del año me toca vivir. Y pienso en todos esos seres humanos que como yo, tal vez por cobardía, seguimos con un sistema de vida que no nos llena y que nos enferma, todo en aras de un status social y económico que nos permita aparentar aquello que interiormente no somos.
Por mi parte, cada vez lo tengo más claro, más de la mitad de las cosas que tengo, no las necesito para vivir, es más, me restan libertad. Que esa frase tan dicha, "es que hay que pensar en los hijos", es falsa y esta llena de cobardía. Realmente hay que pensar que queremos para nuestros hijos, una vida llena de cosas materiales carísimas que para su obtención tendrán que pasarse más de la mitad de su vida esclavos de un trabajo que tal vez no les llene, o bien, una vida rica en experiencias, de libertad sentida y disfrutada, de días de sol o lluvia, de noche con estrellas o con luna llena, de risas y sentimientos y de habitaciones sin rincones, donde la energia fluya libremente, como en el alma. Esto también empiezo a tenerlo claro. 


Y YO QUE SE.............

No sé por qué últimamente me veo inmersa en un mundo espiritu.sicologico donde encuentro mas preguntas y dudas que respuestas. Tal vez, como me suele decir una amiga, es que estoy en un cambio bastante profundo y estoy buscando aquello que me falta, pero si soy sincera no sé lo que me falta, por que tan poco tengo muy claro lo que quiero o lo que busco, vamos que estoy en un proceso de reforma, como si de una vivienda se tratara, primero los pilares, después las paredes maestras y por último la decoración.
Símiles y bromas a parte, soy cosciente de que busco una paz y un equilibrio que no encuentro, por la sencilla razón que para encontrarlo tengo que hacer mucha limpieza, mucho despeje de rincones, tanto en lo material como en lo interno y personal y ese cometido es arduo y doloroso a veces, por lo que siempre se queda para otro rato. Y a sí me va.
Lo que daría por que alguien me dijera al oído, como si fuera un secreto, las decisiones que debo tomar y el camino que debo seguir, pero mi vida la tengo que vivir yo, con la consiguiente toma de decisiones, erróneas o acertadas. Qué le voy hacer, seguiré buscando eso tan anhelado, aunque lo tenga delante de mis narices.
Que paseis buen día. Yo lo voy a intentar.

miércoles, 2 de febrero de 2011

MEJOR, MIRAR HACIA ADENTRO

Llevo ya mucho tiempo en una especie de cambio, de metamorfosis mariposil, ese gusanito sedoso y tierno que fuí en mi juventud y que duró hasta hace unos diez años, se ha convertido en una mariposa, que, no voy a decir linda, pero sí con unas ganas tremendas de libertad y vida, claro que, ¿hay alguna mariposa fea?, es tan subjetiva la belleza. Comenzar a conocerme a mi misma y el apoyo de unas buenas amigas, que me abrieron la ventana del conocimiento y pusieron en mis manos lecturas, no de autoayuda, aunque también me han ayudado, y mucho, pero sí de autoconocimiento, además de horas de charla, de poner en común experiencias, de escuchar y ser escuchada, de horas de sueño perdidas, de profundizar en muchas de las decisiones que tomé en la vida, porqué tomé esas y no otras, qué sentimientos me gobernaban más facilmente, en fin que todo eso ha conllevado al ahora de mi vida y es en este ahora donde empiezo a encontrarme bien, a gusto y queriéndome a mi misma, para poder empezar a querer de verdad a los demás.
Reconozco que los años y la experiencia me han dado un bagaje tal, que ahora me encuentro en disposición también de poder ayudar a los demás, como en su día algunas personas me ayudaron a mí, a crecer, a ser capaz de reconocer, aunque no con todo lo consiga, como la sociedad quiere manipularme y ahí tomo la decisión de si lo admito y me dejo manipular. Porque ahora sé que solo me podrán hacer aquello que yo permita.
Estamos en un tiempo de cambio, de revueltas, de volver a ser conscientes que somos seres vivos y de que estamos formados por materia y espíritu. Y en toda esta revolución, las relaciones de pareja también están sufriendo su cambio. Aunque nos cuesta reconocerlo y seguimos empeñados en los roles que funcionaban en el siglo pasado, pero que ahora estan fallando estripotasamente. El " hasta que la muerte os separe " es para la gran mayoría una losa que cuesta sobrellevar. Porque el amor no es eterno, hay que hacerlo eterno y para eso nada mejor que saber y tener claro que el amor muere si la pareja, no es pareja en el alma. Al final, todo lo que se lleva es una relación de máscaras, de interpretación cara a la galería, de fraude. De rencores bien guardados, de falsas expectativas. Todo ello aderezado, como decía mi escritora y coach preferida Rosetta Fornet en su libro El último sapo que besé, con frío emocional, estalactitas de abrazos y cubitos de besos. Lo que se dice todo un panorama emocional polar. Y es que llega ese momento en que se tiene marido (o esposa), pero no se tiene amante.
La palabra amante es la que designa a la persona que ama nuestro corazón y que, a su vez, ama el nuestro. Ese alguien especial con quien alimentar cada dçia una relación basada en el compromiso del alma, ser almas gemelas.
Y a sí vamos, y a sí nos va, nos sentimos mal con nosotros mismos y con los demás, muchas veces por no tener el valor suficiente para mandar a freir churros  y soportar ventiscas esa frase que, parece más una espada de Damocles que un ramo de dichas para el resto de la vida. Dejamos, que el miedo a perder esa seguridad económica, ese status social, esa muñequita linda o ese metrosexual, se apodere de nosotros y preferimos seguir aguantando una relación cuya descomposición hace tiempo que ya produce ese olor de putrefacción que tiene lo muerto.
Pensemos un poquito más y seamos mas sinceros con nuestro corazón y con nuestra razón. Al principio puede costar y hasta doler, pero será el comienzo de nuestra verdadera vida y encontraremos más paz y armonia a nuestro alrededor y menos sentimiento helado y alelado que nos está dejando  idem y con la cara mirando hacia Cuenca . Mejo mirar hacia adentro.