UNA FORMA DE MIRAR LA VIDA

UNA FORMA DE MIRAR LA VIDA
mirando a la vida

viernes, 28 de febrero de 2014

AIRES A CONTRACORRIENTE

Escribo de tarde en tarde en tarde. La verdad es que las letras se me resisten, tengo tanto que decir, que sólo el silencio es capaz de decirlo por completo.

El mundo está cabeza abajo, revuelto, encrespado, sin valores. Todo aquello que hace unas décadas servía como faro y guía, hoy es decadente y lo hemos perdido. La realidad es que el ser humano se ha perdido. Esa sociedad de consumo, de usar y tirar. Ese yo quiero, aunque no pueda. Ese, usted no se preocupe, que ya lo devolverá. Ese vivir cara a la galería, ser lo que se aparenta, pero no lo que se es. Todo eso y algo más nos está pasando factura. Factura que nos convierte en seres sin puerto a donde ir. Seres que buscan, pero no saben el qué.
Si nos fijamos en las redes sociales, espejo de nuestra sociedad, veremos como pululan frasecitas, dichos y fotos pidiendo sonrisas, felicidad, buenos consejos de psicólogos caseros. Encontrar camino, quererse a uno mismo, escuchar como te dicen que si quieres puedes, que soñar es el comienzo de algo que puede darte la chispa de la vida, y es que esa chispa ya no es una botella de refresco.
Todo anda revuelto, metido en el huracán que arrastra a este planeta y a sus habitantes, porque perdido el norte, hemos conseguido perder el resto de los puntos cardinales y las revueltas políticas y sociales saltan por doquier. Ya nada tiene el sentido encaminado.

Eso, el mundo que yo siento a mi alrededor, pero mi mundo particular no difiere mucho de ese otro mundo exterior. LLegada a la madurez, me encuentro con una vida que no llena, porque está vacía, por más que intente hacerla interesante, por más que la viva a contrareloj. Aunque doy fe de que mi guerra contra las horas la tengo perdida, porque ya no presento batalla. Sentirse marioneta , por más que quiera ser dueña de mi vida, es algo que dificilmente puedes aceptar. Unos dicen que la culpa la tiene la educación recibida, otros que no he aprendido a decir "no".......Cada cual te dice la suya. Psicólogos y terapeutas de andar por casa. Quieren arreglar tu vida, cuando no son capaces de arreglar la suya. Es lo que se lleva de moda en estos momentos. Coachs de sonrissa permanente, porque eso sí, la sonrisa es necesaria para triunfar en la vida, porque la mayor meta es: "TRIUNFAR" , y para eso hay que ir dejando papelitos colgados en todas las superficies de la casa, que nos recuerden que somos seres felices y tenemos derecho a la felicidad, aunque sea a costa de los otros, porque nos queremos y vamos desafiando al mundo.¡¡¡ Por favor!!!!. Mercachifles de la vida.
A la vida, hay que agarrarla de los cuernos, o del culo, o de donde se quiera y se deje, pero agarrarla y supongo que intentar vivir en día a día según te venga, porque si algo he aprendido es que las cosas te llegan sin que tú hagas mucho por que suceda. Las buenas y las malas.
La estabilidad se ha perdido, en lo económico, en lo sentimental. Lo que era válido hace una decena de años, ya no es válido para hora. Las necesidades no son las mismas. Y sientes como las cadenas del pasado te atan el presente. Al futuro ya, ni lo miras.
El mundo cambia, está loco y yo no estoy más cuerda que él. Ambos vamos cogidos de la mano buscando ese camino que nos sea más fácil de hacer, porque ya los años pesan y las subidas se nos hacen duras. Vamos deseando ya el llano, para encarrilar y llegar a la meta.
Lo de no presentar batalla al tiempo, me parece que es más real de lo que imagino.
Voy replegando velas para habitar mi interior, porque el exterior no me gusta. Este momento del planeta, este momento de mi vida, no me gusta. Demasiados aires a contracorriente.

DE MADRE A MADRE

( A mi hija, Elisa, con todo mi cariño. )


Ya sé que mi experiencia no te sirve, más que de referencia, que las experiencias hay que vivirlas para aprender de ellas.

Después de nueve meses de embarazo, de espera, de soñar con ver la carita de tu nuevo hijo, de ver esa cunita, que con tanto cariño y dedicación has preparado, albergando el cuerpecito tierno y delicado de tu bebé; por fín ha llegado ese día, ya has vuelto a casa con tu hijo en brazos, después de tres días de cuidados en la clínica, vuelves a tu hogar. Hogar, dulce hogar.

Ahora empieza la vida, porque uno más, es uno más y todo sufre un reajuste. Todo menos tú, que lo que vas a sufrir es un tsunami. Tu bebé, exigirá su espacio y su tiempo, que no es poco. Tu hija mayor, la reina destronada, exigirá el suyo y la  mitad del de su hermano, porque a eso estaba acostumbrada. Tu marido, hija, ve como de repente tiene la responsabilidad de procurar el sustento de uno más y eso le provocará un pequeño stres, al cual hará frente con unas horas de trabajo más, pero continuará con su vida, con su mundo,  con su deporte, con sus amigos. Lógico y normal. Quedas tú, mamá feliz.

De repente vas a ver como todo el mundo se te pone por montera, y de repente te entrarán unas ganas locas de llorar y te sentirás desgraciada e incomprendida. Todo es una montaña que se presenta insalvable. No lo creas. Eso son sólo las hormonas, que van por libre y hacen de las suyas. No te importe llorar a moco tendido. Te quedarás nueva y mucho más relajada. Verás como poco a poco, te haces con la situación.

Pero cuesta.  Cuesta el tiempo de adaptación al nuevo miembro y sobre todo cuesta aceptar que tu tiempo se ha reducido drásticamente a triste minutos en los que lo único que deseas es descansar, descansar y descansar…..Porque la que de verdad lo vas a sufrir eres tú. Tú, que de repente eres madre, con letras grandes, y sacas fuerza y sonrisas de donde no hay. Donde el mayor consuelo y el más grande acicate para seguir, es la carita con esa sonrisa inocente de tus hijos.  Nunca olvides, por tu bien, que además de madre eres persona. Y además esposa, tú entiendes lo que te digo.  

Ser mujer es eso, la capacidad de dividirte en miles de trocitos para llegar a todo lo que de ti se espera, además de mujer trabajadora que aporta al “dulce hogar” un salario para cubrir todas las exigencias de la vida moderna, que puedo asegurarte no son necesarias, pero que las hemos hecho necesarias. Como nos han manipulado y nos han convencido esas voces que reclamaban para nosotras derechos y obligaciones de la mujer moderna , vamos la famosa “super-women”.  Se ve que quién se inventó el papel, no era mujer, madre, esposa a tiempo completo. Pero no olvides, nunca, que lo más importante es que lo que hagas lo hagas convencida de que lo quieres hacer y lo haces de corazón.

Los hijos son el fruto del amor, (Oh, lala, l´amour.), pero son también las flechas que terminan asaeteándolo hasta dejarlo herido y de ti dependerá en parte, que no quede mortalmente herido. Así que recuerda, eres mujer, madre y esposa. ¡!!!Ahí es nada!!!!

Si algo tenemos las mujeres, sobre todo las que somos madres, es que nos apoyamos las unas a las otras.

Aprovecha esa solidaridad, sobre todo en los primeros días, e incluso meses y apóyate en ellas. Empezando por mi, tu madre.

Lo dicho, enhorabuena, feliz mamá.
Bienvenido a la vida, mi pequeño querubín.
Y que Dios, reparta suerte