UNA FORMA DE MIRAR LA VIDA

UNA FORMA DE MIRAR LA VIDA
mirando a la vida

martes, 27 de mayo de 2014

UNA TARDE CUALQUIERA

La tarde tenía ya esos colores rojos y anaranjados del sol en su despedida. Se asomó a la terraza para observar algo, nada definido, solo algo que llamara su atención, que sacara por unos momentos el deseo de lo distinto, de la sorpresa, eso que haría su vida menos anodina. Hora tras hora el tiempo pasaba casi sin rozarla. Realmente el tiempo pasaba sin más. Miró a su alrededor las plantas verdes brillantes por el agua caída en la tormenta, fijó su vista en el horizonte y de nuevo a sus plantas. Quitó hojas secas y se mojo los pies con el agua embalsada en el suelo. El desagüe no funcionaba bien, tendría que revisarlo. Se apoyo en la balaustrada de piedra y aspiro el suave aroma de la tierra empapada, la tarde había refrescado y sin embargo no sintió frio, sólo soledad, aburrimiento, hastío. Se perdió en los colores del cielo, en las sombras que poco a poco iban desapareciendo y escucho a lo lejos el sonido de un saxo ensayando. La música la fue envolviendo a ella y a sus recuerdos y de pronto noto frío en los brazos y los froto con energía para sentir un poco de calor.
Dicen que no podríamos vivir sin música. Es posible. El suave sonido del instrumento la transportó a otros lugares mucho más lejanos, a otro tiempo donde reír era fácil, y por unos instantes recordó imágenes y sensaciones que creía olvidadas. Ese aroma a maderas, anís y tabaco y entonces, sólo entonces, se dió cuenta de todo lo que había tenido, de todo lo que había perdido y de que la tarde había desaparecido dando paso a la noche de la misma manera que ella dejo todo atrás, sin darse cuenta.
Ahora la noche y ella eran una. Eran soledad. Eran recuerdo en la mente de nadie.

miércoles, 21 de mayo de 2014

SENTIMIENTOS Y DESPEDIDAS

Y sigo a vueltas con la vida......
Es tan compleja que da para hablar un día, y otro, y otro e incluso, otro más.
Esta vez mi pensamiento va para aquellos seres que nos acompañan, unos durante mucho tiempo, otros un poco menos, algunos casi parece que no dejan ni huella pero en conjunto todos nos aportan algo, todos mueven en nosotros sentimientos diversos, cariño, amor, odio, indiferencia, ternura, lealtad, amistad, compañía, rechazo...... y todos van granito a granito formando a quienes vamos siendo desde nuestra más tierna infancia hasta la hora de decir el definitivo adiós.
Algunos son seres humanos, como tú y como yo, casi idénticos y a la vez completamente diferentes. Pero hoy me voy a centrar esos seres que nos acompañan y que no hablan un idioma formado por palabras, que no siguen esas estrictas reglas sociales, aunque lo intentemos nosotros, que muchas veces son la vía de escape de nuestras frustraciones y que aguantan estoicamente un maltrato inmerecido. También es verdad que son los menos y que hemos aprendido a quererlos y a respetarlos como seres vivos que son, capaces de amar hasta dar la vida, leales hasta el final y en cuyos ojos se puede ver la transparencia de un corazón que sin ser humano es capaz de amar sin condiciones.
Seguro que ya sabéis a quién me estoy refiriendo. Pues sí, a ellos, a nuestras mascotas, a los independientes gatitos y a los leales perros que en algún momento de nuestra vida nos han acompañado, o nos acompañan en este camino que recorremos sin mucho sentido y algo perdidos.
Hace un tiempo, un hermoso y joven ejemplar de pastor alemán entró a formar parte, de alguna manera, de mi familia. Lo primero que hacía no más vernos era ponerse erguida (era una linda perrita) y saludarnos como sólo los perros saben hacer. Iba y venía como una loca dando vueltas alrededor nuestra y en algunos momentos llegó a peligrar nuestro equilibrio del énfasis que ponía en demostrar su alegría y sus ganas de jugar. Lo que más me gustaba a mi,eran sus ojos, como dos botones negros, brillantes, transmitiendo una calided, una lealtad, un cariño que sólo ellos y los seres inocentes saben mostrar.
Fue pasando el tiempo. La familia creció con nuevos miembros a los que ella admitió sin dudar y puso en su lista privada de seres a defender hasta el grado máximo. Le gustaban las caricias y los mimos. Que le rascaras la panza, para lo que se ponía tripa arriba y se dejaba querer. Te dejaba en los piés sus "juguetes" para que los lanzaras e ir a buscarlos o sencillamente intentaras quitárselos. También hizo algunas "trastadas" inocentes, a duras penas dejaba que las plantas crecieran en los maceteros colocados al abrigo del viento, porque ese lugar era su preferido para reposar tranquilamente.o aprovechaba un descuido para salir a explorar los alrededores de la casa, y  a sí, con el día a día se fue formando una convivencia donde ya era difícil pensar que ella dejara de formar parte.
Pero como seres vivos que somos, tenemos un comienzo y, tristemente, un final, además de que estoy plenamente convencida de que también tienen un destino y un camino que recorrer y llegó el final de ese camino, y nos dejó. Sencillamente se volvió una estrella más en el firmamento y nos dejó un hueco difícil de llenar. Ya no oímos sus ladridos de bienvenida, ni "sufrimos" sus lametones de saludo y aunque halla gente insensible que piense que los animales, son eso, animales y que no merecen nuestro dolor, nosotros la echamos de menos y todavía esperamos verla amanecer ladrando y con su paso vacilante por la edad y por su corpulencia.
Te convertiste en estrella, como antes lo hizo mi linda gatita, pero siempre estaréis con nosotros, como lo están todos aquellos que abandonaron el camino dejándonos su cariño y su recuerdo.
La próxima vez que en una noche estrellada mire al cielo, si me ves despistada y no te encuentro, envíame un ladrido. Hasta entonces.

(P.D. En recuerdo a Rufa y a Boti)


domingo, 18 de mayo de 2014

REFLEXIONES DE UN MINUTO

Me gusta pararme y mirar el paisaje con detenimiento. Me da igual si es naturaleza, o la ciudad. Esta última depara sorpresas que nos pasan desapercibidas en el día a día cotidiano.. Cuando voy en el coche en esa hora en que las luces de las habitaciones empiezan a encenderse y paro en un semáforo me gusta mirar, no por curiosidad, y atisbar las lámparas encendidas, e imaginar la vida de sus moradores que seguro, no tiene nada que ver con la realidad. Son segundos de mini-historias humanas que se tejen en mi cabeza.
Lo mismo ocurre con los edificios. Observarlos. Fijarme en su decoración, si son antiguos, o en las terrazas profundas y acristaladas o entoldadas de los más actuales.
El último que observé durante breves minutos fue un edificio de primeros del siglo pasado. Sus balcones con balaustradas de `piedra tallada, un cierto barroquismo exento de funcionalidad pero que decora primorosamente la fachada. La puerta de gran altura, forma cuadrada, imponente y....tapiada. Lamentablemente la casa estaba vacía y preparada para su demolición. Tal vez la situación económica que estamos atravesando había impedido dicha acción.
Me quedé mirando cada balcón, los cristales atravesados por maderos en forma de equis, la fachada sucia, gris con algunas manchas verdosas, producidas por la humedad e imaginé la vida de sus habitantes. Imaginé escenas cotidianas, sueños hechos realidad y otros rotos, desencantos, felicidad, risas, lágrimas, esperanzas de momentos por vivir. Lucha diaria y trabajosa para poder conseguir la propiedad de ese trocito donde sentirse el amo y el capitán de una existencia donde el día a día proporcionara los deseos cumplidos, y después con la muerte el final de esa lucha pasando el testigo a los siguientes, si los había.
En este momento todo había terminado. El edificio mostraba el lado amargo, el abandono, la suciedad, el declive y la propia muerte a manos de unas mazas que lo derribarían para renacer, como Ave Fenix, en otro edificio más moderno y funcional. Enseñaba sin pudor alguno la argamasa de sus paredes, el desconchado de la pintura, los cristales rotos. En el fondo sentí pena. Pena por la lucha de sus moradores, pena por esas vidas que habían terminado y habían dejado la soledad anclada a esas paredes. Pena, porque en ese edificio veía claramente representada la vida en todos sus aspectos y ahora llegaba el final. El declive. La muerte. El final.

viernes, 16 de mayo de 2014

PUNTO DE PARTIDA

Esta sensación que siento en estos momentos, no es la primera vez que atenaza mi garganta y fluye en mi cabeza, es más, empieza a ser recurrente en el día a día de mi existencia, y es que el sentimiento de que hay situaciones, oportunidades, vivencias en mi vida, que han llegado ,pero tarde, o yo me he dado cuenta de su existencia demasiado tarde ,está ahí flotando y emerge cuando menos lo espero. En la vida todo tiene su tiempo, su momento y si pasa ya no es lo mismo. La vida no es la misma, es otra. Y en ocasiones con diferencia.
Creo que empece a darme cuenta de que llegaba tarde a los pocos días de nacer. ( Sí, no me mires de esa forma, la extrañeza no puede formar parte de tu sorpresa, ¿crees que de pequeños somos tontos?, no te engañes, somos pequeños, nada más.) Tal vez, no debí nacer en el sitio que lo hice, pero, si tenemos en cuenta que según dicen, en el tiempo en que yo era una simple alma unida a la raíz del universo, elegí a mis padres para hacer acto de presencia en este mundo loco, difícil podía ser que naciera en otro sitio que donde ellos estaban, pero quién sabe, igual lo que no debí hacer es nacer, pero tampoco recuerdo si fui yo quién eligió el hecho del propio nacimiento. Pero lo hice, y como debe ser, "apechugué" con la decisión sin mirar atrás. (Como hacen los niños, se actúa y después uno sufre las consecuencias, buenas o malas)
Llegué tarde a mi preparación intelectual y personal. Y eso que mis padres me llevaron al colegio a la tierna edad de tres años (En esa época, lo normal y obligatorio era a partir de los seis años)La precocidad en la entrada al mundo escolar no influyó para nada en que tuviera claro en mi adolescencia que rumbo quería para mi vida,( ni siquiera sabía que a la vida tenía que darle un rumbo) Vivía la vida día a día, sin importarme para nada lo que la sociedad iba a pedirme unos años más tarde. Cuando supe y quise darle el rumbo deseado, había pasado ya más de la mitad de mi vida. Demasiado tarde.
Llegué tarde a darme cuenta de lo que era el amor, y las clases de amor que hay , teniendo en cuenta que todo se encierra en uno solo. Dejé de decir "te quiero" y cuando me dí cuenta ya era tarde, algunos a quienes quise de verdad, se habían ido ya, se habían diluido en el tiempo, entre la vida y la muerte o sencillamente la vida las cambió de lugar. Cuando aprendí a decir lo que sentía, deje de sentir.
Llegué tarde a tantas cosas que creo hubiese sido mejor empezar la vida al revés, por el final.
El caso es, que la vida me ha premiado con tantas cosas buenas que no he sabido bien qué hacer con ellas, algunas las he dejado olvidadas en el recuerdo difuminado de un pasado que parece una historia ajena, otras no he sabido sacarles todo el sabor y la luz que tenían, otras están ahí y sin embrago no he sabido valorarlas. Aún así, habría cosas que volvería a vivir mil veces y sé que para llegar a ellas, también tendría que volver a vivir algunas de las situaciones en las que siento me he equivocado, por lo que entre unas y otras llegaría a este momento, escribiendo estas mismas palabras y volvería a empezar el ciclo otra vez. Volvería al punto de partida y es que la vida es eso, un ciclo donde la realidad y lo deseado o querido está siempre en un circulo cerrado donde el fin es el comienzo y viceversa.

miércoles, 7 de mayo de 2014

NO TENGO NADA QUE PONERME

¡¡¡ No tengo nada que ponerme.. !!!!...gritó la página en blanco.......
Y se vistió de primavera, salió a la plaza y se sentó en un banco. Vio volar a los pájaros y aspiró el perfume de las flores. Sintió el amor de una pareja besándose en la sombra de un árbol, los rayos del sol calentaron las fibras de su ser, hasta que una nube lo ocultó.
Sintió la humedad de una gota de lluvia y luego otra, y otra......, se sentía feliz pero no se dio cuenta de que el agua de la lluvia empezaba a empaparla y a emborronar su vestido de primavera. Tuvo que volver a casa a vestirse de nuevo.....
¡¡¡ No tengo nada que ponerme !!!!..........