UNA FORMA DE MIRAR LA VIDA

UNA FORMA DE MIRAR LA VIDA
mirando a la vida

lunes, 23 de enero de 2012

Herederos de.......

Hace un tiempo falleció la dueña de un establecimiento con la que conviví durante algunos, bastantes, años, en el barrio donde vivo. Es lo que tienen todavía los barrios alejados del centro de las capitales pequeñas, son núcleos que en su convivencia se asemejan en cierto modo a un pueblo, todos sus habitantes se conocen e interactuan entre ellos, es, todavía, una convivencia humana.
La noticia del fallecimiento de esta mujer cosnternó a los habitantes del barrio, todos la conocíamos, por su trabajo y como vecina. A nadie nos era ajena parte de su vida. A mí, personalmente me dolió su enfermedad, y me dolió su pronta muerte, ya que todavía era joven. Siempre se es joven para morir.
Con el paso de los días la rutina hizo que este hecho fuera diluyendose en el olvido y en alguna ocasión, al entrar en su establecimiento, que no cerró ya que tenía herederos que lo mantienen en activo, he tenido la sensación de que iba a encontrármela, con su sonrisa en la boca, pronta a atender mis necesidades.
Pero a veces la realidad te devuelve bruscamente la razón y hoy he visto como cambiaban el letrero del establecimiento, por uno nuevo, con diferente nombre:  " Herederos de XXXXXXX". Mi corazón ha dado un vuelco y entonces mi pensamiento se ha ido a buscar entre mis recuerdos, momentos vividos con ella, como si de viejos fotogramas se tratara, y entonces he sido mucho más cosciente todavía de la sin razón que vivimos, de las inútiles peleas por lo material, por el poder, por el dinero, por todo aquello que parece imprescindible, por la lucha diaria por tener y tener, por ser y ser. A la hora de la verdad todo eso acaba cambiando de cartel, "Herederos de......". ¿Merece la pena, perder tanta en vida para nada?, realmente, la vida ¿es eso?. Este hecho me ha dejado muchas preguntas, cuyas respuestas me estan haciendo plantear este sistema de vida.
¡ Sed felices, de verdad !

ME DOY PERMISO, NO DIGAIS QUE NO OS LO HE DICHO...

Me doy permiso para separarme de personas que me traten con brusquedad, presiones o violencia.
No acepto ni la brusquedad ni mucho menos la violencia aunque vengan de mis padres o de mi marido, o mujer. Ni de mis hijos, ni de mi jefe, ni de nadie.
Las personas bruscas o violentas quedan ya, desde este mismo momento fuera de mi vida.
Soy un ser humano que trata con consideración y respeto a los demás. Merezco también consideración
y respeto
Me doy permiso para no obligarme a ser “el alma de la fiesta”, el que pone el entusiasmo en las situaciones, ni ser la persona que pone el calor humano en el hogar, la que está dispuesta al diálogo
para resolver conflicto cuando los demás ni siquiera lo intentan.
No he nacido para entretener y dar energía a los demás a costa de agotarme yo, no he nacido para estimularles con tal de que continúen a mi lado.Si quieren continuar a mi lado deben aprender a valorarme.
Mi propia existencia, mi ser; ya es valioso. Mi presencia ya es suficiente, no he de agotarme haciendo más
Me doy permiso para no tolerarexigencias desproporcionadas en el trabajo. No voy a cargar con responsabilidades que corresponden a otros y que tienen tendencia a desentenderse.
Si las exigencias de mis superiores son desproporcionadas hablaré con ellos clara y serenamente.
Me doy permiso para no hundirme las espaldas con cargas ajenas
Me doy permiso para no agotarme intentando ser una persona excelente. No soy perfecto,nadie es perfecto y la perfección es oprimente.
Me permito rechazar las ideas que me inculcaron en la infancia intentando que me amoldara a los esquemas ajenos, intentando obligarme a ser perfecto, un hombre sin fisuras, rígidamente irreprochable. Es decir: inhumano
Asumo plenamente mi derecho a defenderme, a rechazar la hostilidad ajena, a no ser tan correcto como quieren; y asumo mi derecho a ponerles límites y barreras a algunas personas sin sentirme culpable.
No he nacido para ser la víctima de nadie.
Me doy permiso para no estar esperando alabanzas, manifestaciones de ternura o la valoración de los otros.
Me permito no sufrir angustia esperando una llamada de teléfono, una palabra amable o un gesto de consideración. Me afirmo como una persona no adicta a la angustia.
Soy yo quien me valoro, me acepto y me aprecio. No espero a que venganesas consideraciones desde el exterior. Y no espero encerrado o recluido ni en casa, ni en un pequeño círculo de personas de las que depender.
Me doy permiso para no estar al díaen muchas cuestiones de la vida, no necesito tanta información,
tanto programa de ordenador, tanta película de cine, tanto periódico, tanto libro, tantas músicas.Decido no intentar absorber el exceso de información.
Me permito no querer saberlo todo.
Me permito no aparentar que estoy al día en todo o en casi todo
Me doy el permiso más importante de todos, el de ser auténtico. No me impongo soportar situaciones
y convenciones sociales que agotan, que me disgustan o que no deseo. No me esfuerzo por complacer.
Si intentan presionarme para que haga lo que mi cuerpo y mi mente no quieren hacer, me afirmo tranquila y firmemente diciendo que no. Es sencillo y liberador acostumbrarse a decir “no”.
Elijo lo que me da salud y vitalidad. Me hago más fuerte y más sereno cuando mis decisiones las expreso como forma de decir lo que yo quiero o no quiero, y no como forma de despreciar las elecciones de otros.
No me justificaré: si estoy alegre, lo estoy; si estoy menos alegre, lo estoy; si un día señalado del calendario es socialmente obligatorio sentirse feliz, yo estaré como estaré. Me permito estar tal como me sienta bien conmigo mismo y no como me ordenan las costumbres y los que me rodean: lo “normal” y lo “anormal” en mis estados emocionales lo establezco yo.

(De Joaquín Argente)

jueves, 12 de enero de 2012

TU, ¿DE QUÉ ERES ESCLAVO?

¿De las heridas que recibiste cuando eras pequeño?,  ¿de tus traumas de la infancia?, ¿de lo que alguien más decidió que fueras?, ¿de una relación que no te satisface?, ¿ de un trabajo que no disfrutas?, ¿de la rutina de tu vida?

¡Ya libérate! ¡tira ya ese costal que llevas en la espalda en el guardas el   resentimiento, el rencor y la culpa. Deja ya de culpar a otros y a tu pasado por lo que no marcha bien en tu vida. Cada día tienes la oportunidad de empezar otra vez. Cada mañana, al abrir los ojos, naces de nuevo, recibes otra oportunidad para cambiar lo que no te gusta y para mejorar tu vida. La responsabilidad es toda tuya. Tu felicidad no depende de tus padres, de tu pareja, de tus amigos, de tu pasado, depende solo de ti.

¿Qué es lo que te tiene paralizado?, ¿el miedo al rechazo?, ¿al éxito?, ¿al fracaso?, ¿al que dirán?, ¿a la crítica?, ¿a cometer errores?, ¿a estar solo?

 ¡Rompe ya las cadenas que tu mismo te has impuesto! A lo único que le debes tener miedo es a no ser tú mismo, a dejar pasar tu vida sin hacer lo que quieres, a desaprovechar esta oportunidad de mostrarte a otros, de decir lo que piensas, de compartir lo que tienes. Tú eres parte de la vida y como todos, puedes caminar con la frente en alto. Los errores del pasado ya han sido olvidados y los errores del futuro serán perdonados. Date cuenta de que nadie lleva un registro de tus faltas, solo tú mismo. Ese juez que te reprocha, ese verdugo que te castiga, ese mal amigo que siempre te critica, ¡eres tú mismo! Ya déjate en paz, ya perdónate, sólo tú puedes lograrlo.

¿Cuándo vas a demostrar tu amor a tus seres queridos?, ¿Cuándo te queden unos minutos de vida?, ¿Cuándo les queden a ellos unos minutos de vida?

El amor que no demuestres hoy, se perderá para siempre. Recuerda que la vida es tan corta y tan frágil que no tenemos tiempo que perder en rencores y estúpidas discusiones. Hoy es el día de perdonar las ofensas del pasado y de arreglar las viejas rencillas. Entrégate a los que amas sin esperar cambiarlos, acéptalos tal como son y respeta el don más valioso que han recibido: Su libertad.

Disfruta de tus relaciones sin hacer dramas. Si pretendes que todos hagan lo que tú quieres o que sean como tú has decidido, si pretendes controlar a los que te rodean, llenarás tu vida de conflicto. Permite a otros  que tomen sus propias decisiones como has de tomar las tuyas, tratando siempre de lograr lo que es mejor para todos. Así podrás llenar tu vida de armonía.

Y por último, ¿Qué estás esperando para empezar a disfrutar de tu vida? ¿Que se arreglen todos tus problemas?, ¿Que se te quiten todos tus traumas?, ¿Que por fin alguien reconozca tu valía?, ¿Que llegue el amor de tu vida?, ¿Que regrese el se fue?, ¿Que todo te salga como tú quieres?, ¿Que se acabe la crisis económica?, ¿Que te suceda un milagro?, ¿Que por arte de magia todo sea hermoso y perfecto?

¡Despierta ya hermano!, ¡Despierta ya hermana!, ¡Esta es la vida!

La vida no es lo que sucede cuando todos tus planes se cumplen, ni lo que pasará cuado tengas eso que tanto deseas. La vida es lo que está pasando en este preciso instante. Tú vida en este momento es leer este párrafo, donde quiera que lo estés haciendo y con las circunstancias que te rodean ahora. En este momento tu corazón lleva sangre a todas las células de tu cuerpo y tus pulmones llevan oxígeno a donde se necesita. En este momento algo que no podemos comprender, te mantiene vivo y te permite, ver, pensar, expresarte, moverte, reír, ¡hasta llorar si quieres!

No te acostumbres a la vida, no te acostumbres a despertar todos los días y estar aburrido, o malhumorado, o preocupado. Abre tus ojos y agradece todas las bendiciones que puedes ver, agradece tu capacidad de oír el canto de los pájaros, tu música preferida, la risa de tus hijitos. Pon tus manos en tu pecho y siente tu corazón latir con fuerza diciéndote: “Estás vivo, estás vivo, estás vivo”.

Yo se que la vida no es perfecta, que está llena de situaciones difíciles. Tal vez, así es como se supone que sea. Tal vez por eso se te han brindado todas las herramientas que necesitas para enfrentarla: Una gran fortaleza que te permite soportar las pérdidas, la libertad de elegir como reaccionar ante lo que sucede, el amor y el apoyo de tus seres queridos.

Se también que tú no eres perfecto, nadie lo es. Y sin embargo, millones de circunstancias se han reunido para que existas. Fuiste formado a partir de un diseño maravilloso y compartes con toda la humanidad sus virtudes y defectos. Así está escrito en tus genes, en los genes de todos los seres humanos que han existido y en todos los que existirán.

Tus pasiones, tus miedos, tus heridas, tus debilidades, tus secretos y tu agresión, los compartes con todos tus hermanos. ¡Bienvenido a la raza humana! Esos supuestos defectos son parte de tu libertad, parte de tu humanidad.

Si te preguntas ¿Quién soy yo para decirte todo esto? Te contestaré que no soy nadie, soy simplemente una versión diferente de lo que tú eres. Otro ser humano más entre miles de millones, pero uno que ha decidido ser libre y recuperar todo el poder de su vida………

Espero que tú también decidas hacerlo.


Tomado del libro: El Esclavo

PESADILLA EN EL CORAZON

Todavía no sé como me he atrevido, siempre me dio un cierto miedo eso de viajar yo sola, por si no conseguía llegar a destino, pero lo he hecho y aquí estoy. Me siento en esta ciudad, desconocida para mí, tan perdida o tan segura como si fuera mi propia ciudad, de algo sirve el haber visto sus calles una y otra vez por internet.
Miro el papel donde llevo anotada la dirección, para cercionarme de que no me equivoco de número. Ciertamente no me he equivocado y ahí estoy yo, con mi pequeña maleta en la mano decidida a que el destino me ponga las cosas un poco más claras. Me sitúo frente a las escaleras que dan acceso a la puerta principal, miro a un lado y a otro, los jardines están un poco descuidados, pero es lo que tiene los finales del otoño, las plantas también descansan, preparándose para el largo y frío invierno.
Tomo aire y respiro hondo. El corazón parece que va a salirse de su sitio, por lo desbocado que palpita. Hace frío, pero yo no lo siento, las manos me sudan.- ¿Que me dirá cuando me vea?. Bueno ¡allá voy!.
Cojo la maleta y me decido a subir las escaleras. La puerta está abierta, mejor, así la sorpresa será mayor, pero...¿y si no hay nadie en la casa?, ¿y si no está?. Ahora ya no hay tiempo de echarse para atrás. Ya estoy frente a la puerta que  cambiará mi destino. Con mano temblorosa y la boca seca toco el timbre, el sonido es corriente, no tiene nada de especial. No sé porqué pensé que sonaría de otra manera. Ideas tontas que se me meten en la cabeza. Los segundos se hacen minutos, eternos, largos. Se oyen unos pasos al otro lado, quiero huir, pero mis pies están clavados en el suelo. No creo ni que me salga la voz. Por fin la puerta se abre, no se si sonreír o quedarme callada. No sé que hago ahí. Su cara de sorpresa me lo dice todo. Sin abrir la boca me coge del brazo y me saca de ahí cerrando la puerta tras de sí. Mi cabeza no registra ningún sentimiento, solo me dejo llevar.
- Pero¿que haces aquí?, ¿estas loca?, ¿de donde sales?. Ven vamos para abajo, este no es buen sitio para hablar.
Su reacción ha sido como cuando estalla un jarrón de delicada cerámica en el suelo. Había imaginado que trás la sorpresa me haría entrar en la casa y me recibiría como tantas veces había soñado, porque según él, yo era la única persona con la que podía ser feliz. Pero no ha sido así, yo era una visita inesperada, incómoda y estoy segura de que le hubiera gustado que desapareciera de su vista.
Demasiadas preguntas en mi cabeza, demasiada tensión. No puedo pensar y me dejo llevar. Desando el camino y salgo del edificio. Ya estoy otra vez en la calle, el frío me golpea la cara y entonces reacciono. Me suelto de la mano que me aprisiona el brazo y me planto delante de él. Le miro a los ojos y entonces, solo entonces vuelvo a la realidad. Ya está, el destino ha hablado, no me molesto en contestar a todas las preguntas que van saliendo de su boca. Todo lo que me había dicho, todo el amor que sentía por mí, se esfumaba, se diluía en el miedo que sentia a que alguien nos pudiera ver. No entendía nada, pero sí tenía claro lo que iba a suceder después de todo esto. Cogí mi maleta, sin ni siquiera abrir la boca, lo miré a los ojos y me dí media vuelta. Comencé a caminar y sentí como sus pasos me seguían, caminé más deprisa, las lágrimas salían de mis ojos, silenciosas, mansamente. Pasó un taxi y lo paré. Me alejé de ahí camino al aeropuerto y lo dejé plantado con sus preguntas y su sorpresa todavía en la mirada. Mi corazón estaba hecho añicos, las ilusiones rotas y los sueños desvanecidos, pero ahora tenía toda una vida por delante que vivir. El destino nos había puesto a cada uno en su sitio. Volvía a estar sola, pero eso no era lo peor. Lo peor era que lo quería con toda el alma y me alejaba de él para siempre.
El despertador sonó infiltrándose en mis sueños,como un intruso desagradable. Todavía no estaba segura si había vuelto a la realidad o seguía inmersa en el mundo onírico. Despacio y con esfuerzo fui siendo consciente del sonido que emitía el reloj que estaba en la mesita de noche, tenía los ojos mojados y la almohada estaba húmeda en el sitio donde apoyaba mi cabeza. Menos mal, todo había sido un sueño, o no, también podía ser un aviso de lo que podía suceder en un futuro no muy lejano. Lo que podía suceder, tal vez hoy, porque hay sentimientos que se sienten antes de que lleguen. Y yo ya estaba sintiendo el sentimiento de la ruptura. El adiós definitivo.

OTRO AÑO NUEVO

Se terminó, el año y las fiestas navideñas. Ahora volvemos a lo cotidiano, a los horarios establecidos, volvemos a tomar el café con las mismas personas de siempre, puede ser que falte alguna ya que el paro no para, las conversaciones se retoman en el punto que las dejamos, después del "feliz año nuevo", todo vuelve a la rutina y de alguna manera se agradace. Lo que nos muestra que hemos cambiado de año es que el calendario colgado en la pared tiene una imagen diferente y que es más pequeño que el anterior, por lo que se nota la marca del calendario sustituido, por lo demás el cambio es minimo y de corazón espero que siga siendo así, ya que de un tiempo para aca, todo cambio significa ir hacia atrás y reconozco que no me gusta. Aunque tal vez sea necesario para poder coger impulso y avanzar, quien sabe....
Otra cosa que también me alegra es el final de estas dichosas fiestas. ¿Pero hay alguien que de verdad sea feliz estos días?. Lios familiares, discusiones, malas caras, comidas, comidas, comidas, cenas, cenas, cenas. Consumo, consumo, consumo. ¿Solo nos alimentamos en estas fechas?, o ¿es que es obligatorio hacer comidas pantangruelicas, beber como si fueramos esponjas y hacer el mamarracho la máximo posible??..Más que nada para que todos vean lo " felices " que somos. En algunos momentos la estupidez humana me parece de cuento. Pero todo eso se ha terminado, hasta el final de este año recién comenzado, que volveremos hacer la misma pantomima. Somos animal de costumbres.
En fín, FELIZ AÑO NUEVO, felices trescientos sesenta y seis dias. Y es que este año tenemos un día más para luchar `por aquello que de verdad queremos. ¡ Ojala lo consigamos !, por mi parte yo solo le pide que me deje poder disfrutar de las cosas pequeñas que tengo a mi alrededor, ¡ son las mejores !.