Este siglo es raro, el mundo anda revuelto, con prisas, demasiado materialismo y poca espiritualidad, hasta la naturaleza se revela. Todo anda manga por hombro y por eso creo que en todo este maremagnun de locura, de sin razón, está bien que aparezcan las voces alzadas de los que buscan la forma de vivir el espíritu, de comulgar con las energías que nos rodean, en vez de ir en contra de ellas, de buscar la sencillez y la magia de lo más diminuto, de aquello que pasa a nuestro lado sin que lo veamos. De paso también. con la misma rotundidad nos recuerdan que el ser humano es poderoso y capaz de hacer todo aquello que se propone, que si quiere, puede, que está en este mundo con la obligación de ser feliz y que tiene la vida cogida de la mano para vivirla o derrocharla, según quiera y desee.
Pues bien, metidos en todas las harinas, de todos los costales, que forman las diferentes formas de ver y vivir el mundo y la vida, cuando ya has leído, comentado, razonado, pensado, asimilado, toda la información que nos dan esas voces levantadas al unísono, te hallas ante la obligación de actuar porque desde luego nadie sin un anterior conocimiento se mete en el mundo del quererse a si mismo y a la vez en servicio total al prójimo. Vamos que hasta ahora o te querías tú y pasabas por una egoísta redomada o servías a los demás y terminabas colocada en un altar o depresiva total., pero no, nada de eso, nos están diciendo que no es así, lo primero quererse a sí mismo y después andar amando a todo el mundo, confiando que si cerramos fuertemente los ojos y creemos a todo creer, lo que queremos se cumplirá. Que no hay nada más bonito que un amanecer haciendo respiraciones abdominales y después de momento tan bucólico un desayuno natural sin conservantes para tener energías y dar un paseo por esas playas solitarias y paradisiacas(desde luego no son de nuestro litoral marítimo) o por unos prados verdes y floridos, con la hierba hasta el tobillo y donde no hay miedo de que te salga ningún invertebrado.
La verdad, tanta felicidad y tanta maravilla me deja un poco mosquedada, porque esta vida hay que vivirla, si, pero con los pies en la tierra y sabiendo que estamos viviendo en una rueda en la que o te sales del todo y estas solo o sencillamente sigues en ella subsistiendo como puedas.
Hoy tengo el día incrédulo, tal vez porque estoy viendo a mi alrededor demasiadas cosas que se desmoronan, demasiados sueños rotos, demasiadas creencias no hechas realidad.
Por si acaso y de momento yo, todo lo que conozco y se lo he puesto entre ¿? (interrogantes)
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