UNA FORMA DE MIRAR LA VIDA

UNA FORMA DE MIRAR LA VIDA
mirando a la vida

viernes, 16 de mayo de 2014

PUNTO DE PARTIDA

Esta sensación que siento en estos momentos, no es la primera vez que atenaza mi garganta y fluye en mi cabeza, es más, empieza a ser recurrente en el día a día de mi existencia, y es que el sentimiento de que hay situaciones, oportunidades, vivencias en mi vida, que han llegado ,pero tarde, o yo me he dado cuenta de su existencia demasiado tarde ,está ahí flotando y emerge cuando menos lo espero. En la vida todo tiene su tiempo, su momento y si pasa ya no es lo mismo. La vida no es la misma, es otra. Y en ocasiones con diferencia.
Creo que empece a darme cuenta de que llegaba tarde a los pocos días de nacer. ( Sí, no me mires de esa forma, la extrañeza no puede formar parte de tu sorpresa, ¿crees que de pequeños somos tontos?, no te engañes, somos pequeños, nada más.) Tal vez, no debí nacer en el sitio que lo hice, pero, si tenemos en cuenta que según dicen, en el tiempo en que yo era una simple alma unida a la raíz del universo, elegí a mis padres para hacer acto de presencia en este mundo loco, difícil podía ser que naciera en otro sitio que donde ellos estaban, pero quién sabe, igual lo que no debí hacer es nacer, pero tampoco recuerdo si fui yo quién eligió el hecho del propio nacimiento. Pero lo hice, y como debe ser, "apechugué" con la decisión sin mirar atrás. (Como hacen los niños, se actúa y después uno sufre las consecuencias, buenas o malas)
Llegué tarde a mi preparación intelectual y personal. Y eso que mis padres me llevaron al colegio a la tierna edad de tres años (En esa época, lo normal y obligatorio era a partir de los seis años)La precocidad en la entrada al mundo escolar no influyó para nada en que tuviera claro en mi adolescencia que rumbo quería para mi vida,( ni siquiera sabía que a la vida tenía que darle un rumbo) Vivía la vida día a día, sin importarme para nada lo que la sociedad iba a pedirme unos años más tarde. Cuando supe y quise darle el rumbo deseado, había pasado ya más de la mitad de mi vida. Demasiado tarde.
Llegué tarde a darme cuenta de lo que era el amor, y las clases de amor que hay , teniendo en cuenta que todo se encierra en uno solo. Dejé de decir "te quiero" y cuando me dí cuenta ya era tarde, algunos a quienes quise de verdad, se habían ido ya, se habían diluido en el tiempo, entre la vida y la muerte o sencillamente la vida las cambió de lugar. Cuando aprendí a decir lo que sentía, deje de sentir.
Llegué tarde a tantas cosas que creo hubiese sido mejor empezar la vida al revés, por el final.
El caso es, que la vida me ha premiado con tantas cosas buenas que no he sabido bien qué hacer con ellas, algunas las he dejado olvidadas en el recuerdo difuminado de un pasado que parece una historia ajena, otras no he sabido sacarles todo el sabor y la luz que tenían, otras están ahí y sin embrago no he sabido valorarlas. Aún así, habría cosas que volvería a vivir mil veces y sé que para llegar a ellas, también tendría que volver a vivir algunas de las situaciones en las que siento me he equivocado, por lo que entre unas y otras llegaría a este momento, escribiendo estas mismas palabras y volvería a empezar el ciclo otra vez. Volvería al punto de partida y es que la vida es eso, un ciclo donde la realidad y lo deseado o querido está siempre en un circulo cerrado donde el fin es el comienzo y viceversa.

1 comentario: