LAS VACACIONES

LLega el verano y más concretamente, el mes de Agosto, la ciudad se queda vacía, la inmensa mayoría cogen sus bartulos, sus ilusiones y su merecido descanso (unos más que otros) y parten a la playa, o al pueblo de toda la vida a reencontrarse con familiares y amigos que ayudaran al descanso veraniego (o no, ). Los que nos quedamos en el caliente asfalto de la ciudad, también gozamos del merecido descanso del vecino pelma, que a puro de gritos y de paredes como papeles, conoces toda su vida y hasta sus sueños (por la forma que ronca), de llegar siempre tarde porque no encuentras sitio para aparcar ni de broma, (ahora llegas siempre pronto y te toca esperar un buen rato), del bullicio callejero que no te permite poder observar tantas cosas que tu ciudad tiene ahí y que pasan desapercibidas.Muchos establecimientos estan cerrados, pero eso, es algo casi anecdótico en el tiempo que vivimos, ya que algunos no estan cerrados por vacaciones, si no porque el negocio se fué al traste y si se quiere que las deudas no nos ahoguen del todo, llega el triste momento de cerrar persiana. Luego está el hecho de que no tienes que hacer maletas, ni luego deshacerlas (con el consiguiente atasco en la zona de lavadora y plancha) , ni discusiones con tu pareja e hijos por la actividad a realizar en un momento determinado (y es que en esto tampoco nos ponemos de acuerdo).En fín, que Agosto también es muy agradable en la ciudad, sobre todo si no te queda más remedio que quedarte en ella, porque tus circustancias personales no te permiten salir a ningún sitio y claro ante esta prespectiva, mejor verle el lado bueno a eso de las vacaciones en la ciudad. El caso es que, al que realmente le voy a dar vacaciones va a ser al reloj. Por fin se irá esa marca que queda en mi muñeca blanquecina en forma de esfera y que tan poco me gusta, no por la estética, si no por lo que representa. Lo dicho ¡ vivan las vacaciones ! aunque sean en la ciudad o como dice mi amiga Mari en Deba..(debajo de un puente)......o donde sea, el caso es poder relajarse y descansar, cansandote de otra manera.