DIFICIL SITUACION

Hoy el día ha amanecido con el cielo cubierto de nubes y tengo la sensación de que esa circustancia no me va a ayudar mucho a levantar el ánimo. Me doy cuenta de que estoy intoxicada por la negatividad, por el miedo, por esa sensación de bancarrota y cansancio que envuelve a la sociedad. A mi alrededor, siempre los mismos comentarios, las mismas caras, serias, preocupadas, las mismas quejas. Una actitud de derrota asumida que nos deja paralizados, sin energía para actuar. La manada borreguil está preparada para poder ser manipulada, sin escrúpulo ninguno.
¿¿ Ehhh ??  ¡ NO!

Puede ser y es cierto, que el día ha amanecido nublado, pero no voy a permitir que nublen mi espíritu. No voy a dejar que me metan en esa masa borreguil. No quiero pertenecer a esa sociedad que se deja llevar por los caminos del desánimo, sin luchar si quiera, sin dejar oir su voz.
Pertenezco a esa generación en la que nuestros mayores nos enseñaron que su autoridad era indudable y nuestros hijos que su tiranía había que aceptarla como norma. Así que estamos cogidos en medio y como estamos acostumbrados a no levantar la voz, pues seguimos sin hacerlo, nos pise quien nos pise. ¡ Que fácil lo estamos poniendo a quienes nos quieren sangrar sea como sea, en beneficio propio ! Pienso y creo firmemente que es hora de revelarnos contra tanta tiranía, contra este modelo de sociedad consumista y borreguil. Es hora de pensar donde hemos perdido el camino que nos corresponde como eslabón generacional. Hemos pretendido ser amables, dialogantes, comprensivos con nuestros vástagos, porque tal vez fué eso de lo que nosotros carecimos. Pero hemos dado en demasía y no lo han sabido apreciar. Difícil situación. Ahora, los que tenemos la suerte de ver otra generación más, nuestros nietos, vemos como aquellos que se educaron con esas normas, vuelven a educar en autoridad. Difícil situación también la de ellos. Luchamos por tener y ser algo más de lo que fueron nuestros padres y hoy queremos que nuestros hijos sean más que nosotros. De momento nuestros padres se jubilaron y cobran unas pensiones. Ya veremos lo que nos toca a nosotros. De nuestros hijos, ya ni quiero pensar.
Resumiendo, hoy ha amanecido nublado y yo he amanecido en contra de todo lo establecido y quiero dejar oir mi voz, fuerte y segura para que aquellos que nos intentan manipular y de paso llevar a los derroteros que a ellos les interesa, se paren, aunque sólo sea unos segundos a pensar que algo les está fallando.
Sé que mi voz se unirá a otras voces. Y más voces se unirán a la mía.
¡ Difícil situación!