Nuestra nave navega silenciosa entre estrellas, satélites y planetas. es mi primer viaje al exterior. Recuerdo como en la universidad nos explicaban aquel primer viaje a la luna en los años sesenta del siglo XX y lo que habían sentido esos tres primeros seres humanos que pudieron vert nuestro planeta como el que ve su propia casa desde la ventana de una casa vecina. Nos sentimos espías, intrusos, en nuestra propia intimidad. Aprendierona a ver la belleza que desde el interior no eran capaces de ver.
Ahora en el siglo XXII la tierra es un planeta diferente al que ellos habitaron. Un planeta renacido que estuvo a punto de desparecer por la estupidez , el afan de poder y la desidia humana. Tras varios cambios y cataclismos, el ser humano se tuvo que adaptar a las nuevas circustancias y seguir habitando un planeta de gran belleza, donde el azul y el verde se mezcaln entre altas cumbres nevadas. Ahora sabemos que no somos los únicos habitantes del universo. Que, gracias a seres mucho más evolucionandos que nosotros, podemos seguir habitando el planeta azul. Los continentes han cambiado, hay más masa de agua, pero hemos aprendido a vivir en respeto con la naturaleza y con nosotros mismos.
Ahora hacemos viajes a otros planetas, convivimos con ellos, colaboramos, enseñamos y nos enseñan.
Este es mi primer viaje. Ellos están con nosotros desde hace muchísimo tiempo y me alegro de eso. Me siento más segura sabiendo qué....no estamos solos. Nunca estuvimos solos.
(Extracto de borrador)
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