UNA FORMA DE MIRAR LA VIDA

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mirando a la vida

martes, 15 de octubre de 2013

LA CENICIENTA QUE NO QUISO COMER PERDICES



La Cenicienta tenía tantas, tantas ganas de ir a la fiesta.....que al final lo consiguió. Pero se puso tan ansiosa, que a la mañana siguientes no se acordaba de nada (Llego a las 12, pero a las 12 del día siguiente) y ahí estaban esos dos señores con EL ZAPATO DE CRISTAL, de tacón de palmo y de punta, esperando para que se lo probara. Al principio no le cabía el pie, pero apretó y apretó hasta que el "cabio" y metió la pata, ¡ porque se tuvo que casar con el príncipe!.

Al príncipe le encantaban las perdices, pero Cenicienta era vegetariana y no comía carne ni pescado, ni llevaba chupa de cuero, pero aún así tenía que cocinar las perdices porque eran la comida preferida del príncipe.

Se las cocinaba al horno, rellenas, fritas, a la plancha, en escabeche..........

¡ Estas estan saladas!, ¡ estas están crudas!, ¡ estas están quemadas!, gritaba el príncipe malhumorado, porque nunca le cocinaba las perdices a su gusto. ¡ Qué disgusto!.

Y lo peor: tenía que ir subida en los zapatos de cristal, de tacón de palmo y punta..... ¡ Qué vertigo !.

Al principio intentó poner la espalda recta, pero se caía hacia atrás, así que se fue inclinando y por su espalda se fueron deslizando todas las ideas e ilusiones. Y la planta del pie,chafada completamente. ¡ Eso es horrible, en la planta del pie están reflejados todos nuestros órganos! ¿ Qué hacemos en occidente con todos nuestros órganos chafados?

¡ No, si es que aquí no se practica la ablación, porque no saben por donde cortar!

Cenicienta cada vez se encontraba peor: enferma, deprimida, perdida.

Un día decidió contarlo: ¡ Qué rollo de príncipe, de zapatos y de perdices!

- "No te quejes de los zapatos, mi príncipe es moderno y yo voy subida en unas plataformas de medio metro" dijo la vecina moderna.

- "No te quejes, a mi príncipe le encantan las vacas y necesito ocho microondas para calentarle la cena" dijo la amiga autóctona.

- "No te quejes, ¿dónde vas a estar mejor que con un príncipe?" dijo la reina madre.

- "Pero, ¿ tú no eres vegetariana y te gusta andar descalza? dijo el colega republicano con perro




Así que Cenicienta se confundió más por los comentarios de la gente, dejo de contarlo y se quedo sola. Sólo tenía a su príncipe "amado", la espalda torcida, los pies chafados y el corazón destrozado.

Y un día tuvo la suerte de verse a sí misma ¿ Quién es la última? Y le dio por reírse de sí misma, de lo inocente que había sido, pensado que el príncipe la salvaría. Después de años viviendo con uno se dio cuenta que los príncipes no salvan.....ni los camioneros, ni los disjokeys, ni los pasteleros.......

Dejó de sentirse culpable, se perdono y se dio cuenta de que la única capaz de salvarte eres TÚ MISMA.

Así que dijo ¡BASTA! y apareció el hada que era una basta (he de contaros que las hadas son gorditas, peludas y morenas y que están dentro de nosotras y salen cuando dices. ¡ basta!

En cuanto la hada vio a Cenicienta, la abrazó y la estrujo. Cenicienta en el momento que se vio recogida, se puso a llorar. ¡ Hacía tanto, tanto que no lloraba!

Primero empezó a llorar por el príncipe, por tantas perdices muertas, por los zapatos. Luego siguió llorando al recordar a su madrastra que la maltrataba, que su padre la trataba peor, que sus hermanas casi se mueren por utilizar una 38 de Zara. Lo lloro todo, todo....(hasta lo que nació en el hospital, en vez de en casa). Lloró también dos vidas anteriores, por si acaso, (para no repetir karma) y se sintió mejor que nunca ¡VACÍA! (con el miedo que le daba a ella quedarse vacía)

Ahora sólo tenía que llenarse cosas bonitas.

En primer lugar dejo al príncipe, a pesar de que es tan difíciles dejarlos que a veces repites hasta 2 o 3 príncipes más. Luego dejo los zapatos y las perdices.




Una vez sola, descubrió que quería disfrutar de su cuerpo que tan castigado había estado.

Descubrió la danza libre, que no es tan libre, pero que te hace sentir libre. Esta danza da igual que calces un 42, peses 90 K., midas 1, 92 o tengas 80 años.

Y así fue como encontró en el camino la transformación de otros seres:

A la Ratita Presumida, le dio por engordar y ahora liga más.

A Bella Durmiente y Blancanives están empezando a despertar ( a desintoxicarse del Prozac)

La Caperucita Roja, le había salido violento el cazador, debido a sus dioptrías emocionales, no le vio la escopeta.

Pinocho, harto de mentiras, necesitaba encontrar la verdad y El Hombre de >Hojalata, que llorando, llorando, encontró su corazón.

Una vez libres, pudieron realizar sus sueños, ayudándose entre sí. Cenicienta monto un restaurante/cabaret vegetariano que se llama "Me sobra armonía", donde además de comer no se para de bailar.

Ahora están encantadas de haberse conocido, pero también enfadadas por el papel que han tenido que representar en los cuentos, durante siglos: niñas pasivas, esperando que pidan su mano y les quiten la vida.

SE ACABO, ha empezado un cuento nuevo.

FIN

(bueno, fin...fin....ya sabemos que los finales no existen. Todo continua)

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